Coach educativo
Tutor
Orientador
Asesor
Influencer
¿Qué tienen en común estos conceptos? Se podría indicar que, a simple vista, son denominaciones de algo similar, de alguien que se coloca frente a una audiencia, de tamaño variable en lo cuantitativo, para despertar en ellos algo. Una emoción. Un saber. Una competencia. Algo.
Anglicismos como coach o influencer pueden sonar raro a personas de más de ¿22? años, pero, amigos, han venido para quedarse. La generación que viene acude a sus homilías como acudía tu abuela a las del cura de su pueblo (¿Podría ser «una profesión equiparable a las nombradas»?). Es legítimo sentir cierta animadversión a estas novedades, recelo que creo que viene definido por un miedo a una supuesta suplantación. ¿Van los influencers a ocupar el lugar de los tutores y mandar a estos a la cola del paro? No lo parece, la verdad, a pesar de que algún agorero apocalíptico lo diga en prime time de un canal de televisión generalista. ¿Los coachs son algo más que una burbuja alimentada por el creciente individualismo de la sociedad o de verdad vienen a por nosotros?
Convivamos con ello, sin miedo, con fuertes convicciones y buen hacer. Todo saldrá bien..
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