¡Hola, amig@s!
Me llamo Alejandro y soy graduado en Historia por la Universidad de Valladolid. Aunque me matriculé en esa carrera sin tenerlo totalmente claro tras mi paso por la secundaria, los cuatro años del grado influyeron en mí de manera muy clara, haciéndome comprender la crucial importancia de la investigación y enseñanza de la historia para la sociedad: si no sabemos de dónde venimos, difícilmente sabremos hacia dónde vamos. Inicialmente tuve la idea de continuar mis estudios en Historia enfocados a la investigación y no a la docencia en secundaria, e incluso realicé un máster dirigido a ese fin. Sin embargo, pronto me di cuenta de que seguir por ahí, el mundo académico, no era lo que más me iba a llenar. Opté entonces por dirigir mis estudios por otro lado.
Me llamo Alejandro y soy graduado en Historia por la Universidad de Valladolid. Aunque me matriculé en esa carrera sin tenerlo totalmente claro tras mi paso por la secundaria, los cuatro años del grado influyeron en mí de manera muy clara, haciéndome comprender la crucial importancia de la investigación y enseñanza de la historia para la sociedad: si no sabemos de dónde venimos, difícilmente sabremos hacia dónde vamos. Inicialmente tuve la idea de continuar mis estudios en Historia enfocados a la investigación y no a la docencia en secundaria, e incluso realicé un máster dirigido a ese fin. Sin embargo, pronto me di cuenta de que seguir por ahí, el mundo académico, no era lo que más me iba a llenar. Opté entonces por dirigir mis estudios por otro lado.
Para decidirme, uno de los motivos fundamentales fue el observar el tratamiento y manipulación que de los saberes históricos se hace en la esfera pública con el fin de manipular a la sociedad. Ante eso se manifiesta en mi ser una idea que algunos de mis profesores universitarios nos repetían en la carrera: el historiador no está sólo para contar los grandes hechos de grandiosos personajes como si de una película se tratase, sino que tiene una responsabilidad social de explicar el porqué de los procesos, de formar ciudadanos con espíritu crítico. También creo que en esta decisión influyó de manera indispensable el buen hacer de los profesores de historia y ciencias sociales que tuve durante mi etapa secundaria, por lo que mi pretensión es llegar a ser un profesor que cale en sus alumnos, que sepa encontrar la mejor forma de transmitir conocimientos despertando en los alumnos la curiosidad necesaria para aprender. Puede sonar romántica la idea de que los docentes de la educación primaria y la secundaria tienen en sus manos el futuro de una sociedad y que de ellos depende, en buena medida, ese futuro, pero esa idea y el afán por realizar esa labor intentando acercarse a la excelencia está (o debe estar) en la mente de cualquier aspirante a profesor.
En este blog, fundamentado en las prácticas de la asignatura «Procesos y contextos educativos» del máster de Profesorado de Secundaria, intentaré ir publicando reflexiones acerca de la educación y el sistema educativo.
Creo que con profesores como Enrique Gavilán es complicado no enamorarse perdidamente de la historia. Creo que te vas a desenvolver en clase y vas a ser un profe que disfrute con y de los alumnos. Enséñales cosas tan guays como nos has enseñado a nosotros!
ResponderEliminarNos vemos en clase!
Hablar de Gavilán son palabras mayores... un genio! Muchas gracias.
EliminarCreo que has elegido bien la profesión, con la exposición del trabajo que hiciste en clase a mi me quedó muy claro y no digamos ya cuando hicimos el concurso ese de los misiles y los territorios, no se te resistía ni una pregunta, pero lo guinda la pusiste con la pregunta relativa a la letra del DNI ....eso ya no tiene nombre, .....bravo.
ResponderEliminarMuchas gracias Juanjo! De aquí a Saber y ganar jajajaja
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